7 Secretos para incrementar tus ventas en línea. El número 3 es nuestro favorito
20/08/2021
No, no necesitas largas horas para hacer crecer tu cuenta de Instagram
23/08/2021

Deja de venderte barato

Una regla que todo emprendedor debe cumplir justo cuando se encuentra definiendo su negocio, es analizar cómo logrará posicionarse en algo tan importante para el desarrollo de su proyecto como lo son los precios.

Determinar con precisión el precio ideal no es posible. Sin embargo, se puede establecer uno capaz de atraer clientes y, por ende, incrementar las ventas. La técnica consiste en trazar dos planteamientos completamente diferentes. Es simple: tener pocas ventas y obtener ganancias significativas o vender barato con la particularidad de que sean muchas ventas.

¿Cuál de las dos opciones elegir?

Ambas propuestas de seguro te parecerán atractivas ya que traen consigo beneficios considerables y visibles. Pero sucede que cuando un emprendedor apenas está comenzando su negocio tiende a iniciar el proyecto de forma inapropiada. Al otorgarle a su servicio o producto precios muy baratos, estaría evitando que su negocio prospere.  

Entonces, es mejor explicar lo relativo a no vender barato con la finalidad de que obtengas las herramientas necesarias y así sepas manejar la idea a la perfección. Lee con atención y reflexiona sobre por qué no debes vender barato.

  1. Incapacidad para realizar muchas ventas

Un modo infalible de hacerse popular en el mercado y atrapar a cientos de clientes,  es reduciendo precios, o por lo menos durante los primeros meses de inauguración del negocio. Es lógico y seguro, pues los conceptos de costos bajos son muy renombrados.

No obstante, el problema está en que apenas se está empezando y eso implicaría triplicar, o hasta más, el número de ventas. Tal consecuencia te perjudicaría porque no tendrías cómo cubrirlas, te faltaría el poder de satisfacer el alto nivel de demanda o no contarías con los recursos para invertir. Busca los precios promedios en el mercado, compara y fija el tuyo. Claro está, debe ser un precio medio, ni muy bajo ni muy alto.

  • Desprecio del producto o servicio

Dentro de los factores que debes tomar en cuenta para tener un negocio exitoso, destaca el hecho de reconocer y apreciar la supremacía y efecto de la psicología en los clientes.

Existen casos reales de empresas que ofrecían productos por precios muy bajos y que no lograban captar la atención de las personas o no vendían lo suficiente para recuperar su inversión y ver las ganancias. Sin embargo, los resultados cambiaron en su totalidad al aumentar los precios con la finalidad de ver mejoras en las ventas.

¿Por qué?

La razón por la cual dieron ese giro inesperado radica en lo que piensan los consumidores. No es un secreto tener la costumbre de vincular precio y calidad. O sea, si vemos un producto caro en seguida lo asemejamos con calidad, lo que no nos importaría pagar el precio que fuese por tratarse de algo que nos dejará contentos. Caso contrario sucede si al comprar vemos precios baratos. Automáticamente catalogamos el artículo o servicio de pésima calidad donde lo único que conseguiremos es desperdiciar nuestro dinero. De tal forma que muchas personas menosprecian aquello que es barato.

En consecuencia, sigue el ejemplo de las compañías que optaron por incrementar el precio de sus productos. Si ellos pudieron ver los frutos de dicha acción, tú también. No olvides ni tampoco ignores la psicología de los usuarios.

Situaciones que indican no vender barato

Estudiar las estrategias del precio sobre un producto muchas veces comprende algo más completo y al mismo tiempo un poco de complejidad.

A la hora del planteamiento, hazlo antes de adentrarte en el mundo de los negocios y con calma, nadie te está apurando. Recuerda que cambiar los precios, luego de haberlos fijados, y que todos los hayan visto y sepan los cambios que realizaste, es muy delicado. Modificar la política de costos y de servicios en algunas oportunidades puede ser desventajoso.

Para que evites pasar por esa situación, pese a que no es una circunstancia alarmante, te señalaremos con exactitud cuándo no debes vender barato.

  • Costos variables y deudas: los ingresos percibidos a causa de las ventas de un producto son brutos. Por lo tanto, es indispensable descontarle un conjunto de costos. Los más comunes son: suministros de agua y electricidad, depósito del producto y salario del personal laboral.  Por otro lado, es habitual contraer obligaciones de carácter financiero con alguna entidad bancaria, bien sea por una hipoteca o la aprobación de préstamos. Estas obligaciones también deben deducirse de modo que a la hora de establecer un precio, procura no confundir beneficio con ingreso y considéralo al marcar el precio final.
  • Alto costo de producción: quizás parezca lógico, pero es una situación que ocurre con demasiada frecuencia. La elaboración de un producto que origine un costo elevado no puede venderse a un precio barato. Si haces lo contrario no podrás cubrir los gastos ni percibir beneficios.
  • Público Premium: existen diversas clases de público Premium. En marketing a eso se le denomina clases alta-alta y súper alta. Los usuarios que pertenecen a ese público se conocen por comprar productos determinados, siempre prestando atención a dos aspectos: calidad y precio. De esta manera, si te diriges a ese público no puedes ofrecer productos por precios bajos y menos si no son de marcas reconocidas, eficaces y de elevada calidad.
  • Impuesto al valor agregado: generalmente a los productos se le incluye un valor agregado o añadido. El valor que se le proporciona engloba el servicio de entrega, atención al cliente, personal especializado, entre otros. Como se le suma valor al costo del producto, es necesario plasmarlo en su precio.
  • Garantía: aunque no sucede con todos, sí existe una serie amplia de productos que debido a cualidades particulares requieren tanto una asesoría al cliente como soporte técnico.Dado a que supone un soporte extra, es fundamental que lo manifiestes en el precio.

Empezar un negocio no es fácil, por lo que muchas veces esa dificultad te obligará a tomar medidas drásticas para hacer funcionar tu proyecto. Ejecútalas asegurándote que sean las correctas y teniendo presente que el éxito no se basa sólo en vender barato.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *